Son enfermedades o infecciones de transmisión sexual, que se transmiten entre parejas durante la actividad sexual, incluyendo el sexo oral, anal y vaginal. Están causadas por bacterias, virus o parásitos que se propagan a través de los fluidos corporales o del contacto piel con piel. Es posible que haya oído el término ETS o enfermedad de transmisión sexual. Técnicamente, las infecciones se transmiten entre personas y pueden causar o no la enfermedad. Sólo se considera una enfermedad si causa síntomas y muchas ETS nunca causan síntomas. Sin embargo, mucha gente utiliza estos términos indistintamente.

Los condones son seguros y eficaces. Tienen una eficacia del 98% en la prevención de embarazos cuando se utilizan de forma sistemática y correcta. Esto significa que 2 de cada 100 parejas, que utilizan preservativos como método anticonceptivo principal, enfrentarán un embarazo no planeado en el primer año.

La pareja media tiene relaciones 83 veces al año. Dos embarazos en 8.300 relaciones sexuales es una tasa de embarazo notablemente baja (0,02%) si se calcula por pareja. (Esta estadística procede de la página 334 de la 18ª edición de Contraceptive Technology. No se incluyó en ediciones posteriores, pero conversaciones con Lee Warner, autor del capítulo sobre condones, nos dicen que sigue siendo exacta).

Sí. Debes utilizar un preservativo en todos los actos sexuales, incluido el sexo anal. La piel del ano es muy frágil y puede romperse. Las ETS/ITS pueden contagiarse fácilmente a través del sexo anal. De hecho, el sexo anal es la forma de sexo más arriesgada para contraer el VIH/SIDA.

Sí, el uso de un lubricante a base de agua o silicona durante el sexo anal ayudará a reducir el riesgo de que el preservativo de látex se rompa. Sólo hay que saber que NO se debe utilizar un condón con lubricante espermicida durante el sexo anal.

No. El aceite puede destruir el preservativo. Para evitar que se dañe, sólo deben utilizarse lubricantes personales a base de agua o silicona con los preservativos de látex.

Significa que cada condón es probado electrónicamente para ayudar a garantizar su calidad y fiabilidad.

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No. Ni tú ni tu pareja se privarán de placer al usar condón porque contamos con la presentación Trojan™ Piel Desnuda™, que es 40% más delgado que el resto de nuestros condones. Así que vas a sentir el placer, no el condón.

El almacenamiento de los condones es importante, por eso te contamos sobre algunos lugares donde no deberías guardarlos. Evita las altas temperaturas, por ejemplo, en la guantera de un automóvil, ya que pueden volverse quebradizos o gomosos. En ese caso, los baños no son el mejor lugar para guardar los preservativos, debido a la humedad de las duchas calientes. En el bolsillo, junto con las llaves, tampoco es el mejor sitio, ya que las puntas de las llaves pueden pinchar el paquete y el preservativo.

No los expongas a la luz solar directa durante periodos prolongados. Mejor guarda los condones en un lugar fresco y seco.

Los condones Trojan™ se someten a rigurosas pruebas de control de calidad en cada paso del proceso de fabricación, para garantizar que estén intactos y sean resistentes y estables. No es habitual que los preservativos se rompan si se utilizan correctamente. Hay algunas cosas adicionales que puedes hacer para ayudar a prevenir la rotura del preservativo:

– Asegúrate de que el condón no esté caducado.

– Guárdalos en un lugar fresco y seco (no en la cartera que llevas en el bolsillo).

– Utiliza un lubricante a base de agua o silicona en función del tipo de preservativo que utilices.

– No utilices lubricantes a base de aceite, como aceite de bebé o aceite de coco, ya que pueden descomponer el látex.

– No utilices un preservativo masculino externo con un preservativo femenino, esto provoca fricción excesiva.

– Al sacar el condón del envoltorio, evita usar los dientes o tijeras.

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